LOCUCIONES DEL HEPTATEUCO

LIBRO QUINTO

Locuciones del Deuteronomio

  1. Hasta el gran río, el río Éufrates 1. No dice: "hasta el gran río Éufrates".
  2. Y el juicio que por vosotros fuera severo, traedlo a mi presencia 2. No dice: "que fuera severo para vosotros", sino por vosotros. Es decir, "tan severo, que no puede ser juzgado por vosotros".
  3. Ninguna de estas personas llegará a ver aquella excelente tierra que yo prometí a sus padres, excepto Caleb, el hijo de Yefón; ése llegará a verla 3. Ya hemos apuntado en el libro de los Números esta locución. No dice: "excepto Caleb, hijo (filium) de Yefón", sino el hijo (filius).
  4. Pues el Señor, vuestro Dios, te bendijo en todas tus empresas 4. No dice: "os bendijo en todas vuestras empresas", a pesar de que previamente dice vuestro y no "tuyo".
  5. ¡Ea! Ahora levantaos, poneos en marcha y atravesad el valle Arnón; mira que he puesto en tus manos a Seón, rey de Esebón 5. No dice "en vuestras manos", sino que pasa del singular al plural.
  6. Porque ¿qué nación hay tan grande que tenga para ella a la divinidad cercana a ellos? 6. Dos cosas hay que señalar aquí. Por un lado, que dice: que tenga para ella; y por otro, que no dice: "cercana a ellas", sino cercana a ellos.
  7. Y no visteis su figura, sino su voz 7, a pesar de que la voz no puede verse. Pero, en general, emplea este verbo como si aludiera a toda percepción sensorial del cuerpo.
  8. A la (tierra) en la que vosotros vais a entrar en ella para poseerla 8. Tendría sentido completo aunque no hubiera añadido en ella.
  9. Y os sacó del crisol de hierro, fuera de Egipto 9. Por "crisol de hierro" quiere dar a entender una dura tribulación. De acuerdo con ello se dice en los Salmos 10, refiriéndose a José, y el hierro atravesó su alma.
  10. Y yo no cruzaré ese Jordán 11, como si hubiera otro Jordán aparte de aquél. Por semejante locución pienso yo que se dice también "este mundo", como si existiera otro.
  11. Cuando hayas engendrado hijos e hijos de tus hijos 12. Nótese esta locución, en la que se dice que los abuelos engendrarán nietos.
  12. Y buscaréis allí al Señor, vuestro Dios, y lo encontraréis cuando lo busquéis con todo tu corazón y con toda tu alma en medio de tu tribulación 13. No dice: "con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma en medio de vuestra tribulación".
  13. Preguntad por los días anteriores, aquellos que fueron anteriores a ti 14. Debe entenderse "días", no "hombres". Asimismo, nótese -como también más arriba- que al decir preguntad, en plural, añade luego anteriores a ti, en singular, y no "anteriores a vosotros".
  14. Si intentó un dios venir a hacerse cargo de un pueblo de en medio de otro pueblo... (Dt 4,34) 15. Emplea intentó en lugar de "quiso". ¿Algo más? Que dice de en medio de otro pueblo. Debe entenderse "de en medio de otros pueblos". Emplea el singular en vez del plural, del mismo modo que encontramos escrito "serpiente", "rana" y "langosta", en lugar de "serpientes", "ranas" y "langostas".
  15. Según todo lo que el Señor, vuestro Dios, hizo en Egipto en tu presencia, viéndolo tú 16. No perdería nada si no hubiera añadido viéndolo tú.
  16. Y yo estaba entre el Señor y vosotros en aquel tiempo para anunciaros las palabras del Señor (pues tuvisteis miedo a la vista del fuego y no subisteis al monte) diciéndoos: Yo soy el Señor, tu Dios, etc 17. Emplea diciéndoos en vez de "al deciros".
  17. Y el extranjero que habita en ti 18 Hay que entender que se refiere al pueblo, no a un solo hombre, ya que el extranjero habita en el pueblo.
  18. Por eso, el Señor, tu Dios, te ordenó que celebres el sábado y santificarlo 19. Si no añadiera la "y" no parecería una locución extraña: "que celebres el santificar el sábado". O al menos, si fuera así: "que celebres el sábado Y lo santifiques"; o así: "por eso, el Señor, tu Dios, te ordenó celebrar el sábado Y santificarlo". Sin embargo, que celebres el sábado y santificarlo resulta una locución extraña Y digna de señalarse.
  19. Guárdate de ensanchar tu corazón y olvidarte del Señor, tu Dios 20. Nótese que "ensanchar el corazón" puede emplearse también en mal sentido; la alegría se entiende como ensanchamiento; lo contrario son las estrecheces, es decir, la tristeza. Ambas cosas pueden entenderse en buen o mal sentido.
  20. Y sucederá que mañana te preguntará tu hijo diciendo 21. Emplea "mañana" para indicar cualquier tiempo futuro.
  21. Siete pueblos grandes y muchos 22. ¿Cómo "muchos", si son siete? Con "muchos" indica que tienen abundante población.
  22. No establecerás con ellos testamento 23, dice aludiendo a los pueblos. Emplea "testamento" por "alianza".
  23. No tomarás a su hija como esposa para tu hijo, pues haría que tu hijo se alejara de mí y sirviera a divinidades extrañas, y el Señor se irritará de indignación contra vosotros 24. No dice "me irritaré", sino que es como si hablara de otro.
  24. Ciudades grandes y amuralladas que llegan hasta el cielo 25. Habla hiperbólicamente.
  25. No digas en tu corazón, cuando el Señor, tu Dios, haya aniquilado a estos pueblos ante tus ojos, diciendo: A causa de mis merecimientos el Señor me ha dado la posesión de esta buena tierra 26. El orden es: "no digas en tu corazón diciendo".
  26. No sea que digan los habitantes de la tierra de la que nos sacaste de allí (Dt 9,28). Siguiendo la costumbre de la Escritura, se añade de allí.
  27. Las cosas que hizo al poderío de los egipcios 27. Algunos traductores latinos, comprendiendo mal el pasaje, prefirieron decir, no virtutem, sino virtuti o exercitui, porque esto es lo que dice el griego 3/4 * b < " : 4 < 4 3/4 , que algunos tradujeron por exercitum (ejército). Pero es ésta una elegante locución. Las cosas que hizo al poderío de aquéllos debe interpretarse como "lo que hizo a aquel poderío", ya que lo redujo a la nada. Pero al expresarse en plural se vuelve un poco oscuro.
  28. A los cuales la tierra, abriendo su boca, los tragó a éstos, sus casas y sus tiendas 28. Nótense dos locuciones: una, que añade a éstos, que podría salir sobrando, ya que un poco antes ha dicho a los cuales; y otra, que habiendo dicho sus casas, agrega y sus tiendas, como si en el desierto tuvieran otras casas que no fueran las tiendas. Pero por "casas" debe entenderse las personas que las integran, del mismo :modo que se le dice a la gente: y ahora tú, casa de Jacob 29. Esta locución no es extraña a la lengua latina: también los romanos son llamados "casa de Assáraco", porque derivan su origen del troyano Assáraco.
  29. ... ya que vuestros ojos veían todas las grandes obras del Señor, aquellas que llevó a cabo hoy en beneficio vuestro 30. Aunque refiriéndose a las obras que, a través del desierto, se llevaron a cabo durante los cuarenta años que vagaron por él, dice sin embargo hoy, que quiere indicar todo el conjunto de años que un único espacio temporal podía englobar.
  30. A la tierra que el Señor juró entregarles a vuestros padres y a su descendencia después de ellos 31. Como si dijera: "es decir, a su descendencia después de ellos". En efecto, no se la dio a ellos mismos personalmente, pero sí se la dio a ellos al dársela a sus descendientes.
  31. Sin embargo, si oís con el oído todos sus mandatos que yo hoy te transmito.. 32. Parece superfluo el con el oído; pero se trata de una locución frecuentísima en las Escrituras.
  32. Y dará a tu tierra la lluvia en el momento oportuno, la temprana y la tardía 33. A pesar de que "temprana" se emplea con relación al día, no es oportuno entender aquí "la primera época del año". Tardío (serotinum) no es vocablo muy latino. Pero no puede traducirse del griego de forma más apropiada lo que ellos dicen Ð R 4 : @ < . No obstante, en latín popular es frecuente ,el empleo de serotinum, pero aludiendo a lo que se realiza mas tarde de lo conveniente. Aquí debe entenderse preferentemente como la época del año.
  33. Y cuando hayas comido y estés saciado, guárdate de ensanchar tu corazón, y de que prevariquéis y sirváis a dioses extraños 34. Más arriba hemos anotado ya locuciones semejantes, ya sea por pasar del singular al plural, ya sea por entender ensanchar en sentido negativo, aludiendo a una prosperidad perjudicial.
  34. Y un gran río, el río Éufrates 35. Estas repeticiones son frecuentes en las Escrituras y ponderan convenientemente algo.
  35. Y el Señor, nuestro Dios, expandirá sobre la faz de toda la tierra vuestro temor y vuestro miedo 36. No el temor y el miedo que ellos tienen, sino el que infunden a los demá.
  36. No podrás comer dentro de tus ciudades el diezmo de tu trigo 37, en lugar de "no deberás".
  37. E incendiarás la ciudad a fuego 38. Solemos decir más habitualmente "con fuego".
  38. ... Pero si el camino te resultara largamente 39. Es como si dijera: "el camino fuera largo". Emplea el adverbio en lugar del sustantivo.
  39. Y prestarás a muchos pueblos 40. La Escritura denomina "préstamo" al dinero dado en empréstito, aunque no se cobren intereses. De aquí, aquello del salmo: Bienaventurado el varón que se apiada y presta 41. Esto quisieron interpretar aquellos traductores nuestros que prefirieron atenerse más al espíritu que a la letra; y es que en el texto griego se dice * " < g \ . g 4 , que significa "prestar con interés".
  40. Y serás dueño de muchos pueblos; pero no serán dueños de ti 42. Como si dijera: "Y a ti no te dominarán"; entiéndase "a tus pueblos". Tui es el genitivo singular del pronombre (su dativo es tibi), no el nominativo plural cuyo genitivo es tuorum).
  41. Si en ti hubiera un necesitado entre tus hermanos 43. No se dirige a una sola persona, sino al pueblo. Por eso dice en ti.
  42. Pero si en ti hubiera un necesitado entre tus hermanos en una cualquiera de tus ciudades, en la tierra que el Señor, tu Dios, va a darte, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano a tu hermano necesitado; abriéndolas, le abrirás tus manos; le prestarás un préstamo, cuanto te pida y cuanto necesite 44. Lo que realmente aquí se ordena es la práctica de la misericordia; en modo alguno hay que interpretado como la crueldad de la usura. De aquí que le prestarás un préstamo deba entenderse "darle fiado lo que pida". La frase abriéndolas, le abrirás tus manos, significa aquello, e inmediatamente se añade "le prestarás un préstamo", con un giro habitual en las Sagradas Escrituras.
  43. Cuando establece cómo hay que agujerear la oreja del esclavo, dice: y con la esclava harás lo mismo 45, empleando un acusativo en lugar de un dativo. No dice: "a la esclava le harás lo mismo", como exigía la forma habitual en nuestra lengua.
  44. Pero si en él hubiera algún defecto, cojo o ciego o cualquier otro desgraciado defecto.. 46. No dice "cojera" o "ceguera" -pues éstos son los defectos-, sino cojo y ciego, que no son defectos, sino las personas que tienen un defecto. Hay que señalar también que dice: defecto desgraciado, como si pudiera haber algún defecto positivo.
  45. Y no dormirá hasta la mañana nada de la carne que hayas inmolado la tarde del día primero 47. En lugar de "no se guardará durante esa noche" dice no dormirá.
  46. No ofrendarás al Señor, tu Dios, ternero u oveja en el que haya defecto en él 48. La locución normal sería: "en el que haya defecto"; pero aquella otra es más habitual en las escrituras.
  47. Y los apedrearás a piedras y morirán 49. Esto, de acuerdo con nuestra forma acostumbrada de hablar, se diría "con piedras", no a piedras.
  48. Y no multiplicará el caballo 50. En lugar de "caballos" o de "caballería", dice caballo. De ahí que algunos hayan traducido por "caballería".
  49. No podrás poner por encima de ti a un extranjero, porque no es hermano tuyo 51. Dice no podrás, en lugar de "no deberás".
  50. Según todo lo que pediste al Señor, tu Dios, en Coreb, el día de la asamblea, diciendo vosotros.. 52. Habiendo dicho previamente pediste, luego añade diciendo vosotros, y no "diciendo tú".
  51. Porque el Señor, vuestro Dios, es el que precede con vosotros 53. No dice "os" (precede).
  52. Si topares con un nido de pájaro ante tu rostro en medio de camino 54. Nótese que dice topar, aunque no se vaya caminando.
  53. Cuando construyas una casa nueva pondrás una barandilla a tu terraza y así no serás reo de homicidio en tu casa y cayera el que se mató desde allí 55. Es decir, "si cayera desde la terraza el que se mató". Locución muy habitual.
  54. Y marchándose de casa perteneciera a otro marido, y el postrer marido la llegase a desdeñar... 56 Nótese que, de los dos, al segundo lo califica de postrero. Semejante locución se halla también en el evangelio cuando, refiriéndose a dos hermanos, se pregunta cuál de los dos cumplió la voluntad del padre, y se responde: el postrero, a pesar de ser dos.
  55. No tomarás en prenda ni el molinillo ni la piedra superior del molino, porque ese tal estará tomando en prenda el alma 57. En lugar de: "porque estarías tomando en prenda el alma si lo hicieras". Nótese, además, que dice "alma" en lugar de "vida": a ésta la mantiene el alma dentro del cuerpo. De esta locución deriva también aquello que leemos en el Evangelio: ¿no vale el alma más que el alimento? 58
  56. Pero si se prende a un hombre robando a un alma de entre sus hermanos, los hijos de Israel.. 59. Emplea "alma" en lugar de "persona". Y a continuación añade: y esclavizándolo lo vendiera 60. Se trata de una locución no menos digna de ser señalada. No quiso decir "la" -como sería más consecuente, ya que ha dicho "alma"-, sino "lo", es decir, "al hombre", porque con este significado había empleado "alma".
  57. Si una deuda tuviera contigo tu prójimo, una deuda cualquiera.. 61. La repetición de la palabra hace digna de señalar esta locución.
  58. Pero si el hombre no quisiera aceptar a la esposa de su hermano, y la mujer acudiera ante el senado, reunido a la puerta de la ciudad, y dijera: el hermano de mi marido no quiere asegurar el nombre de su hermano en Israel; no lo quiere el hermano de mi marido 62. Aunque la Escritura gusta de las repeticiones de palabras, esta repetición es, sin embargo, bastante inusitada; pero pone muy elegantemente de manifiesto el sentimiento de la queja.
  59. Maldito todo aquel que durmiere con todo animal 63, en lugar de "que yaciere". Además, con todo animal se emplea por "con cualquier animal".
  60. Y servirás a tus enemigos, que el Señor, tu Dios, enviará sobre ti 64. El griego dice 8 " J k g b F g 4 H ; donde el códice latino ha traducido por servies (servirás). Pero aquel verbo la Escritura suele empleado en los servicios debidos a Dios. De ahí que se denominen "idólatras" quienes sirven a los ídolos con semejante servidumbre. No obstante, podría tener también este sentido, en la idea de que el castigo que se le impone es tan duro, que se ven obligados a servir como a dioses a sus enemigos demasiado soberbios.
  61. Pueblo cuya voz no oirás de él 65. Hay que notar, por un lado, que dice cuya y de él, como suelen expresarse las Escrituras; y por otro, que dice: cuya voz no oirás, en vez de "cuya lengua no entenderás".
  62. Y el hombre cariñoso que haya en medio de ti y el más tierno mirará con malos ojos a tu hermano y a la esposa que tiene en su regazo, y a los restantes hijos que aún le hayan quedado, negándose a dar a ni uno solo de ellos de la carne de sus hijos, de los cuales se alimentará porque no le queda otra cosa que comer en el asedio y en la tribulación con la que te atribularán tus enemigos en todas tus ciudades 66. Nótese cómo se dice aquí mirará con malos ojos en lugar de "envidiará" a alguien reducido al extremo de serie necesario emplear las carnes de sus hijos, que la necesidad obliga a que los padres las consuman como alimento. También en los Proverbios, lo que los códices latinos ofrecen como no cenarás con hombre envidioso 67, el griego presenta < * k \ $ " F i V < å (con hombre aojador); $ V F i " < @ H significa "aojador".
  63. Y sucederá que, del mismo modo que el Señor se deleitó con vosotros en hacer el bien para vosotros.. 68. El griego presenta: "en haceros el bien", lo que por su parte no parece una locución griega. Es evidente que emplea el acusativo en lugar del dativo. De ahí que los traductores latinos hayan preferido decir para vosotros, en vez de "-os".
  64. Vosotros habéis visto todo cuanto ha hecho el Señor, vuestro Dios, en la tierra de Egipto, ante vosotros, al Faraón, a todos sus siervos y a toda su tierra, grandes pruebas que vieron tus ojos 69. Nótese que a las plagas se las llama también pruebas.
  65. Aunque tu diáspora llegue desde el extremo del cielo al extremo del cielo, desde allí te reunirá el Señor, tu Dios 70. Extraño resulta si desde el extremo del cielo al extremo del cielo no significa lo que suele también decirse desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra". Quizá la explicación reside en que el espacio etéreo -conocido también como "cielo"- está unido a la tierra.
  66. No se encuentra en el cielo, diciendo: ¿Quién ascenderá al cielo y nos lo acercará para que, escuchando, lo cumplamos? Ni se encuentra al otro lado del mar, diciendo: ¿Quién nos pasará al otro lado del mar, y nos lo acercará para que, escuchando, lo cumplamos? 71. Emplea dicens (diciendo) en lugar de ut dicas (de modo que puedas decir). Es una locución nueva.
  67. Y el Señor que te acompaña contigo 72.
  68. Y dijo el Señor a Moisés: Mira que tú vas a dormir con tus padres 73. Con este verbo indica su muerte.
  69. Erais desdeñantes de aquellas cosas ante Dios 74. Es decir, "desdeñabais las cosas que son de Dios".
  70. Pues sé que después de mi muerte cometeréis iniquidad con iniquidad 75. En griego, cometeréis iniquidad se expresa con una única palabra: < @ : Z F g J g .
  71. Y os sobrevendrán desgracias el postrero de los días 76. Así lo ofrece el códice griego, en lugar de "en los postreros días" o "en el postrero de los días".
  72. ¿No es acaso éste tu propio padre, el que tuvo poder sobre ti, te hizo y te creó? 77. Nótese el orden. Parece que primero debía decir: te creó y te hizo, y luego tuvo poder sobre ti. ¿Cómo se concibe que pueda tener poder sobre lo que no existe?
  73. Con grasa de los riñones del trigo 78. Se trata de una metáfora muy inusitada: por "riñones del trigo" viene a entenderse "las partes interiores del trigo", de donde se extrae la harina. A esto es a lo que, además, denomina "grasa". Los griegos suelen también designar la harina con este nombre. Así lo muestra el códice griego en el Éxodo, donde está escrito: alzando la harina sobre los hombros 79. El traductor griego, por su parte, escribió F J X " J " , que significa "grasas".
  74. Hijos en los que no hay fidelidad en ellos 80. Locución usual en las Escrituras.
  75. Porque el Señor juzgará a su pueblo y se apiadará en sus siervos 81, en lugar de "se apiadará de sus siervos". A no ser que quizá emplee consolari en sentido translaticio, como "libre de indignación y de agravio" con que le agravian los malvados. Así hay que interpretar su consolatio (no a la manera de los hombres), como "libre de ira", "libre de pasión", etc.
  76. ¿Dónde están sus dioses, en los que confiaban en ellos? 82.
  77. Y juraré mi diestra 83. Es decir, "por mi diestra".
  78. Junto a él, alégrense los cielos y adórenlo todos los ángeles de Dios 84. Otros códices presentan: y "adórenlo todos los hijos de Dios". Ahora bien, difícilmente se encuentra en las Sagradas Escrituras la expresión "hijos de Dios" aplicada a los ángeles que están en los cielos.