Fecha: Fin de 419 o comienzo de 420.
Tema: El caso de Honorio.
Agustín saluda en el Señor a Renato, señor justamente amadísimo y hermano, digno de ser alabado y honrado en Cristo.
1. Se me presenta una óptima ocasión para enviar a tu santidad la obra que te había prometido, por el mismo por quien me habías enviado los libros de nuestro Víctor, para que les diese contestación..., señor justamente amadísimo y hermano digno de ser alabado y honrado en Cristo. Pero te pido, que no te resulte molesto el informarme sobre lo que se siguió contra ellos, después de la partida de ahí de nuestro hijo, el siervo de Dios Marcelino; y esto con rapidez, pues he sabido que los portadores han de regresar. Con todo, dudamos de la carta de los hermanos que él nos ha traído, pues no hemos reconocido la firma del santo primado y hemos oído que él no asistió a esa reunión de quince obispos. Tampoco tenemos la seguridad respecto a si los otros estuvieron presentes y fueron ellos los que escribieron. Razón por la que te pido, señor, que me cerciores mediante pruebas de las que nadie pueda dudar.
2. Está con nosotros el obispo Honorio, prometiendo de la forma más absoluta que por la paz de la Iglesia y la disciplina eclesiástica no ha de hacer sino lo que nosotros queramos. Quiera el Señor que diga la verdad. Como no debemos aceptar todo lo malo que se propaga de él, hasta el punto de pensar que haya que condenarlo sin más, porque no es ése el modo de proceder de la Iglesia, así tampoco le damos crédito fácil, a no ser que confirme sus palabras con los hechos...