Fecha: Desconocida.
Tema: Respeto a las normas eclesiásticas.
Agustín saluda en el Señor a los habitantes de Suppa, señores amadísimos e hijos, cuya carta he recibido.
1. Sé que, por la benevolencia de Dios, tenéis por obispo a mi hermano y colega en el episcopado Honorato. Por tanto, no debisteis escribirme a mí, pasando por alto su consejo y mandato. Mas, como pedisteis algo a lo que él, conocedor de las normas eclesiásticas, no podía dar su asentimiento, quisisteis dirigiros a mí, dejando de lado su autoridad. Baste, pues, a vuestra dilección esta breve respuesta. Ese a quien postuláis no es un sujeto tal que por medio de él os pueda llegar, como habéis escrito, la moderación de nuestra disciplina. Mis restantes juicios acerca de él he creído que debía escribirlos más bien a mi santo hermano, vuestro obispo. Si queréis tenerlo como ciudadano, no os lo prohíbo, más aún, os lo encarezco, con tal que sepáis que no puede ser diácono.