Fecha: Entre el 417 y el 430.
Tema: Billete de saludo.
Agustín saluda en el Señor a Bonifacio, señor eximio e hijo justamente insigne y muy amadísimo.
1. Se me ha brindado la ocasión de saludar a tu caridad -lo que sé que te resulta sumamente grato-, pues arribaron a nuestro puerto quienes convenía que llegasen pronto a ti. Considerando en ellos la misericordia que el hombre debe al hombre y tu dilección, los he recibido casi como náufragos y he atendido a su necesidad con lo que he podido. Zarandeados por la gran violencia del cielo y del mar y hallándose en gran peligro, a duras penas habían escapado a la muerte y habían perdido cuanto pudieron tener.
2. Así pues, señor eximio e hijo justamente insigne y muy amadísimo, anuncio a tu sinceridad que, por bondad de Dios, gozo de buena salud, y, a la vez, que oigo de ti toda clase de bienes, que deseo seguir oyendo siempre, porque tu celebérrima fama se trueca en gloria de aquel en quien pusiste tu esperanza, a quien temes, adoras, amas y cuya paz eterna buscas hasta en las mismas operaciones militares, mientras guardas la fe y amas en todo la justicia.