CARTA 257

Traductor: Lope Cilleruelo, OSA

Revisión: Pío de Luis, OSA

Fecha: ¿En tomo al 408?

Tema: Carta de saludo.

Agustín a Oroncio, señor eximio e hijo justamente honorable y digno de ser acogido.

Doy gracias a tu Excelencia porque antes de venir te dignaste prevenirme con una carta, enviando el coloquio antes de la presencia, para que yo gozase antes de tus palabras que de tu visita. Así gusté de antemano, en cierto modo, por ese consuelo epistolar, la deseada noticia y esperé con más avidez y ardor lo que había de entender con más alegría y agradecimiento, señor eximio e hijo justamente honorable y digno de ser acogido. Rindo, pues, a tus méritos, y a las obligaciones con que te adelantaste a mí, el debido obsequio de mis saludos, gozándome de tu buena salud que me anuncias y deseando que perdure. Con el derecho que te otorga la benevolencia que te has anticipado a otorgarme; pides una contestación de mi humilde persona, añadiendo: «si es que puedo merecerla de tan gran santidad». No puedo desesperar que la misma fuente de la santidad, por cuya participación según mi capacidad soy algo, no sólo ha de agradar a tu Prudencia que sea alabada, sino también participada y gozada, de modo que Dios, incomparable e inmutablemente bueno, que por su poder es el Creador de tu buen entendimiento, sea también el que lo repare por su gracia. Que Dios todopoderoso te conserve sano y feliz, señor eximio e hijo justamente honorable y digno de ser acogido.