CARTA 256

Traductor: Lope Cilleruelo, OSA

Revisión: Pío de Luis, OSA

Fecha: Posterior al 395.

Tema: nota de cortesía.

Agustín saluda en el Señor a Cristino, señor justamente merecedor de celebridad y hermano sinceramente amadísimo y queridísimo.

Tu carta me anunció que deseabas una mía. Como testigo aún más elocuente de tu afecto hacia mí llegó el hermano Santiago, quien me contó de ti más cosas gratas, que él mismo tiene experimentadas, de las que podía contener tu pequeño billete. Me congratulo, pues, con tu Benignidad, y doy gracias al Señor nuestro Dios, cuyos son estos dones, por tu cristiano corazón, señor justamente recomendable, sinceramente amadísimo y muy deseado hermano. Me pides que te busque con una carta, y yo te busco con un afecto que supera a cualquier carta. Sé que comprendes bien dónde te busco yo. Cuando se trata de leerme a mí, no temo que busques mi estilo, pero sí temo que reprendas mi locuacidad. Voy a decirte brevemente algo; si lo rumias con perseverante pensamiento, experimentarás a qué sabe: cuando en el camino de Dios se rehúyen con miedo cobarde las cosas más fáciles y fructíferas, en el camino del mundo se toleran con trabajo agobiador las cosas más duras y estériles. Te deseo que crezca y progreses gozando de salud en Cristo, señor justamente recomendable, sinceramente amadísimo y muy deseado hermano.