Revisión: Pío de Luis, OSA
Fecha: Probablemente, el año 418.
Felicitación a Agustín.
Jerónimo a Agustín, señor santo y padre beatísimo.
En todo tiempo he venerado a tu Beatitud con el honor que conviene y he amado a nuestro Señor y Salvador, que en ti habita. Pero ahora, si es posible, he añadido algo al tesoro y lo he colmado, hasta el punto de que no soporto el que pase una sola hora sin mencionar tu nombre. Porque en el ardor de tu fe te mantuviste firme contra la furia de los vientos, y preferiste, en cuanto estuvo de tu parte, ser liberado solo de Sodoma a quedarte con los condenados a perecer1. Bien sabe tu Prudencia a qué me estoy refiriendo. ¡Adelante! Eres celebrado en todo el mundo. Los católicos te veneran y acogen como a un nuevo fundador de la fe, y, lo que es signo de mayor gloria, todos los herejes te detestan. También a mí me persiguen con igual encono. A los que no pueden matar a filo de espada, les dan muerte con el deseo. La clemencia de Cristo nuestro Señor te conserve incólume, acordándote de mí, señor venerable y beatísimo padre.