CARTA 107

Tema: Respuesta a la anterior.

Hipona: Después de la anterior.

Máximo y Teodoro saludan en el Señor a Agustín, señor beatísimo y venerable, y padre muy deseado.

En conformidad con el precepto de tu santidad, nos presentamos al obispo Macrobio. Al presentarle la carta de tu beatitud, comenzó negándose a escucharla. Luego, conmovido un tanto por nuestras sugerencias, permitió que se le leyese. Al terminar la lectura dijo: «A los que vienen a mí no puedo hacer otra cosa que recibirlos y darles la fe que piden». Al preguntarle nosotros qué decía del suceso de Primiano, dijo que, siendo recién consagrado, no podía ser juez de su padre, sino que permanecía en lo que recibió de sus antecesores. Hemos creído necesario participarlo a tu santidad con esta carta. El Señor nos guarde a tu beatitud, señor y padre.