Tema: Relaciones de amistad.
Alipio y Agustín saludan en el señor a Paulino y Terasia, señores verdaderamente hermanos, amadísimos y dignos de alabanza en Cristo.
Hipona: Principios del 398.
1. No me he vuelto perezoso para escribiros, a pesar del silencio que habéis guardado durante estos dos años. Nada he recibido desde que mis dulces hermanos Romano y Ágil regresaron a ésa. En otros asuntos, cuanto uno es más querido, más digno de imitación parece; pero en éste sucede al contrario. Cuanto más ardientemente os amo, tanto peor soporto que no me escribáis, y menos quiero imitaros. He aquí, pues, que os vuelvo a saludar, no para contestar a vuestras cartas, ya que ninguna ha llegado aquí, sino para pedirlas, y con no pequeño dolor. Aunque quizá también vuestra caridad tenga idénticos motivos para quejarse, si no me ha llegado la carta que sabéis habéis enviado, y al mismo tiempo no se os ha entregado la que yo os envié. Si ello es así, convirtamos nuestras plegarias a Dios para que no nos niegue tan dulce consuelo.
2. Oí que estabas escribiendo una obra contra los paganos. Si has acabado tu labor, no dilates el enviármela con el portador de esta carta. Mucho le quiero, y sin temeridad puedo dar testimonio de su buena fama en este país. Por medio de mí, él ruega a vuestra santidad que os dignéis recomendarle ante aquellos con quienes tiene asuntos que tratar; teme que su buena causa pueda verse perdida ante ellos. El mismo os contará con mayor comodidad de qué se trata. Respecto a cada uno de los puntos que pudieran causar extrañeza, podéis interrogarle. Nos será grato ante el Señor nuestro Dios y daremos gracias a vuestra sincera benignidad, si por vuestras influencias podemos celebrar la seguridad de un hermano cristiano.