CARTA 8

Traducción: Lope Cilleruelo, OSA

Tema: Sugestiones producidas por espíritus extraños.

Nebridio a Agustín

¿Finca en Cartago?: Año 388/391.

Por la prisa de llegar al asunto, rechazo todo proemio y exordio. ¿Cómo acontece, oh Agustín mío, o qué modo es ese que utilizan las potestades superiores, que quiero pensar que son celestes, cuando les place presentarnos algunos sueños, cuando estamos dormidos? ¿Qué modo es ése, digo, o cómo lo producen, con qué arte, artificios, instrumentos o drogas? ¿Obligan con su pensamiento a nuestra alma, para que también nosotros lo imaginemos al pensar? O ¿quizá nos presentan y muestran esos pensamientos, producidos en su cuerpo o fantasía? Pero, si los producen en su cuerpo, se sigue también que nosotros interiormente tenemos otros ojos corporales cuando dormimos, y con ellos podemos ver los pensamientos que ellos formaron en su propio cuerpo. Mas si para esos efectos no se valen de su cuerpo, sino que disponen tales representaciones en su fantasía y así tocan nuestra fantasía, y se producen esas representaciones que son los sueños, ¿por qué, dime, no puedo yo con mi fantasía impulsar a la tuya y producir esos sueños que yo mismo formé antes en mi fantasía? Sin duda tengo fantasía y puedo imaginar lo que quiero, mas no puedo producir en ti sueño alguno, sino que veo que nuestro cuerpo produce en nosotros los sueños. Por eso, cuando el cuerpo se siente mal, por esa inclinación con que se une al alma, nos lleva a representarnos eso mismo por la fantasía con modos extraños. Cuando dormimos y tenemos sed, soñamos que bebemos; y si tenemos hambre, nos parece comer, y muchos otros fenómenos que pasan por un como comercio del cuerpo al alma. No te extrañe si, por la oscuridad del tema y por mi torpeza, me he expresado con escasa elegancia y agudeza.

Tú tratarás de afinar hasta donde puedas.