Agar e Ismael (Gn 21,9-10)
El Antiguo Testamento pertenece propiamente a los judíos. En efecto, prometía beneficios carnales porque no se comprendían los espirituales. Derribado de raíz aquel reino y vida terrenos, quedaron sometidos a los enemigos. Todo lo que esperaban del Señor era material, y por esos bienes le servían. Preguntad a los cristianos si ahora no hay algunos así. Los tales pertenecen al Antiguo Testamento. No pregunto por lo que dicen sino por cómo viven. A esos tales pertenecen la herejía y el cisma. Agar huyó de la presencia de Sara, y ésta la mortificaba 1. No es maravilla: la mortificaba corporalmente. Si el partido de Donato ha padecido algo mortificante, la esclava Agar lo padeció también, por su orgullo, de parte de Sara 2. Escuche Agar la voz del ángel: Vuelve a tu ama 3. Pero como entonces el que nació según la carne perseguía al que nació según el espíritu, así también ahora 4. No hallamos que Ismael haya perseguido corporalmente a Isaac, si exceptuamos que el Apóstol habló de persecución. Presta atención al pasaje donde dijo: Pero como entonces el que nació según la carne perseguía al que nació según el espíritu, así también ahora. Pero ¿qué dice la Escritura? Despide a la esclava y a su hijo: pues el hijo de la esclava no será heredero con el hijo de la libre 5. Busquemos, por tanto, allí donde la Escritura relata eso. ¿Qué dice en el Génesis? Y aconteció que, mientras jugaban Ismael e Isaac, Sara los vio jugando 6. ¿Quién era el perseguidor y quién el perseguido? Sara los vio jugando y dijo: Despide a la esclava y a su hijo 7. ¿Por qué? Porque los vio jugando. A ese juego lo llama Pablo persecución, porque aquel juego era una ficción. Si era ficción, es una seducción y un engaño. Todo juego de niños remeda un asunto mayor. Y cuando una persona mayor juega con un pequeño, lo hace como para seducirlo, sabiendo que tiene otros intereses por los que mira y, al jugar con él, finge ciertas cosas ante él, esto es, ante el débil. Ismael, que era mayor en edad y crecido en malicia, al jugar con el niño Isaac, le seducía como a persona débil, cometiendo algunos fraudes en el juego. La madre advirtió que aquel juego era una persecución. Y entendiendo la madre Sara aquel juego, dijo: Despide a la esclava y a su hijo: pues el hijo de la esclava no será heredero con mi hijo Isaac 8. También la Iglesia dice: «Arroja las herejías y sus hijos: porque los herejes no serán herederos con los católicos». ¿Y por qué no serán herederos? ¿No han nacido de la semilla de Abrahán? ¿Pues cómo tienen el bautismo de la Iglesia? Tienen el bautismo; la semilla de Abrahán los haría herederos si el orgullo no los excluyera de la herencia. Naces por la misma palabra y por el rito sagrado, pero no alcanzarás la misma herencia de la vida eterna, a no ser que vuelvas a la Iglesia católica. Naces de la semilla de Abrahán, pero el hijo de la esclava queda fuera por su orgullo.